Como
era de esperar el autobús local que me llevó a Mandalay era del mismo estilo
que el que cogí para ir a Pyin Oo Lwin, una máquina destartalada, sin aire
acondicionado pero llena de sacos de arroz donde poder tumbarse algo que hacía
muy cómodo el viaje de seis horas.
Cuando
llegué a Mandalay me di cuenta que mi cuerpo está acostumbrándose a los pueblos
y ciudades pequeñas y en el momento en que me meto en una urbe con algo más de
tráfico y stress me entra el agobio. Mandalay no es ni mucho menos tan
estresante como pueda ser Yangón e incluso está mejor ordenada pero aun así el
contraste de coches, gente y calor me hizo la entrada un poco cuesta arriba así
que decidí tomármelo con tranquilidad y dejar que mi cuerpo decidiera el plan
del día según como se levantara.
La
primera noche la pasé en una habitación modesta del Hotel Garden y me dediqué a
ponerme al día con la colada y pasear por el mercado nocturno de la 83 con la
26/27/28 para cenar barato y tomarme un Lassi buenísimo en un puestecillo. Allí
fue donde conocía a tomtom una chica china que me comentó que su hotel estaba
muy bien y además servían un desayuno en la terraza muy bueno. Le pregunté el
precio y me dijo que ella y sus amigas estaban en un habitación por 8$ pero que
se podía regatear el precio. Así que no me lo pensé dos veces y me acerqué a su
hotel para reservar habitación para el resto de días que me quedaría en
Myanmar.
Al
día siguiente después de cambiarme de hotel decidí alquilarme una moto para
visitar los alrededores de Mandaly. Acercarme al puente de teca, Mingun y el
resto de lugares turísticos de interés. El plan estaba bien pensado y la moto
fue una buena idea, lo que pasa es que no contaba con que el lunes 22 de Julio
era luna llena y por lo tanto fiesta nacional. Por lo tanto todos los
habitantes de Mandalay y alrededores habían decidido hacer exactamente lo mismo
que yo así que en el momento en que me acercaba a ver algún templo un enorme
atasco me impedía llegar hasta él.
El único sitio al que pude acceder no sin
mucho esfuerzo fue el puente de teca y allí pasé la tarde viendo la puesta de
sol. Cuando llegó el momento de cenar aproveché la moto para alejarme un poco
de la ciudad y cenar un maravilloso curry de cordero con verduras y sopa por
sólo 600mmy en uno de os puestos callejeros situados al lado de la carretera.
Como
Mandalay tampoco me llamaba mucho la atención y ya estaba un poco harto de
pagodas y templos la mayoría de tiempo lo pasé en un excelente restaurante que
encontré llamado Unisón situado en la
calle 84 entre la 29 y la 30 tel 0224465. Un set de curry con arroz, verduras,
y sopa buenísimo por 600mmy y además buen wifi gratis.
El
último día en la ciudad decidí visitar la colina de mandalay, los pequeños
templos de alrededor y comprar un longi típico del país que me vendría perfecto
para las playas de mi siguiente destino, Thailandia. Pero eso será parte de mi
próximo post.
hola arturo..soy maribel!!!
ResponderEliminarel otro dia te envie un comentario y no se ha publicado...no te ha llegado??
hola maribel que bueno saber de ti y ver que sigues el blog espero que te guste y te inscribas como seguidora. yo ya estoy en tailandia mañana llegare a bangkok y pasare los proximos 4 dias vosotros dnd estais? a ver si podemos coincidir
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