A Camiguin le llaman la isla
de la mujer dormida por la silueta que
dibujan sus volcanes desde la lejanía. Yo por mi parte he de decir que, a día
de hoy, esta es mi isla favorita de todas las que he visitado en Filipinas. Aunque
el camino hasta aquí se hizo un poco largo.
El taxista que nos llevó
hasta la guet house el primer día en Bohol me dijo que había dos ferries para
Camiguin, uno a las nueve y otro a la una de la tarde. Como yo quería llegar
pronto a la isla para poder encontrar alojamiento me propuse llegar a coger el
de las nueve. De tal forma que a las cinco de la mañana ya estaba en pie. Cogí
una moto que me llevó hasta la estación de autobuses de Tagbilarán y de ahí un
autobús hasta Jagna. El camino se hizo corto admirando los paisajes de la costa
de la isla y a las ocho ya estaba en Jagna justo a tiempo para coger el ferry.
Eso si no fuera porque a las nueve no había ningún ferry sino que los dos que
partían hacia Camiguin lo hacían a la una y una y media de la tarde.
Como siempre los filipinos tan amables se ponen a hablar contigo, preguntarte de donde vienes, cuanto tiempo llevas en filipinas, donde está tu novia etc... son gente formidable
Ya por la tarde después de comer fuimos a visitar el cementerio sumergido al sur de la isla. Un cementerio de la época colonial española que quedó sumergido tras la erupción de 1871. Lo único que se deja insinuar hoy en día en la marea baja es una pequeña cruz detrás del enorme monumento que han construido para marcar el lugar.
Por último dejamos para el final la mejor excursión de la isla que es la playa blanca. Un pequeño atolón de arena blanca a 2km.
De Camiguin perfecto para pegarme un último baño en aguas cristalinas y contemplar una puesta de sol más que increíble. Os dejo el video.
¡Perfecto! Atrapado en Jagna
que es de las pocas villas de Bohol que no tiene mucho encanto, con un calor de
cojones y sin nada que hacer hasta la una. En estos casos lo más divertido es
acercarse al mercado que es el lugar que más vida tiene del lugar y
entretenerse mirando lo puestos mientras se prueban las delicatesen del lugar.
Ya en el ferry conocí a Piso
una chica africana que trabaja gestionando proyectos de voluntariado en
filipinas y Bob una chica inglesa profesora está de vacaciones visitando a
Piso. Lo de los nombres juro que es verdad y que no me lo invento. El camino
estuvo entretenido charlando y comentando cosa del viaje y de las filipinas con
piso que ya llevaba viviendo en Bohol 4 meses.
Tras cuatro horas de ferry
llegamos a Camiguin y ya la vista desde la lejanía me dejó fascinado. Los
volcanes se erguían entre las nubes cubiertos con vegetación mientras que las
palmeras rodeaban todo el litoral de la isla. Era precioso.
Salté del ferry y me dirigí
hacia mi guest house, Enigmata tree house, un lugar para mochileros muy recomendado
en la guía y que tenía muy buena pinta y precios baratos. Cuando llegué no me
podía creer lo que veía. Una auténtica casa de madera construida alrededor de
un enorme árbol toda decorada con símbolos tribales, esculturas, cuadros y todo
tipo de arte. El ambiente hippy era increíble, el perfecto lugar para mi furgo.
Rossa es la persona encargada de gestionarlo. Es una mujer increíble, actriz,
directora de cine, músico, poetisa y dedica su tiempo y esfuerzo a transmitir
valores culturales, ecológicos y de
turismo sostenible utilizando su casa del árbol para hacer campamentos con la
gente local y turistas que quieran colaborar.
Estos dos días que he pasado
en Camiguin han sido fantásticos, alquilé una moto y me fui con Bob y Piso a
recorrer las diferentes atracciones de la isla. La que más me gustó fue la
cascada de Katiwasan una belleza de 75 metros de altura que descarga en una
laguna de agua cristalina perfecta para bañarse y quitarse el calor de encima.
También nos acercamos a las piscinas termales de Hibok-Hibok, un lugar curioso
con seis piscinas de aguas a diferentes temperaturas en un valle cubierto de
vegetación que muy recomendable para pasar las horas de calor.
Como siempre los filipinos tan amables se ponen a hablar contigo, preguntarte de donde vienes, cuanto tiempo llevas en filipinas, donde está tu novia etc... son gente formidable
Ya por la tarde después de comer fuimos a visitar el cementerio sumergido al sur de la isla. Un cementerio de la época colonial española que quedó sumergido tras la erupción de 1871. Lo único que se deja insinuar hoy en día en la marea baja es una pequeña cruz detrás del enorme monumento que han construido para marcar el lugar.
Por último dejamos para el final la mejor excursión de la isla que es la playa blanca. Un pequeño atolón de arena blanca a 2km.
De Camiguin perfecto para pegarme un último baño en aguas cristalinas y contemplar una puesta de sol más que increíble. Os dejo el video.
Al día siguiente decidí
recorrer la otra parte de la isla con la moto. No paré de maravillarme con las
vistas de campos de arroz, palmeras, pequeñas playas de arena negra, curiosidades como el cementerio chino, o las
vistas de la isla de Masayasay o Mindanao.
Tras dar la vuelta a la isla decidí volver a comer en el restaurante del día
anterior “Northen Lights” ya que la comida era muy buena y a buen precio antes
de retirarme a descansar a la casa del árbol para recargar las pilas ya que al
día siguiente tenía un largo camino por delante hasta mi siguiente objetivo
bucear con tiburones azotadores. Pero eso será otro post
No hay comentarios:
Publicar un comentario