El primer
día de junio Nicolas yo nos levantamos temprano para desayunar antes de
ponernos a hacer autoestop con una nueva compañera de viaje que se nos acopló
desde el parque nacional de Mulu y que no nos pudimos quitar hasta que llegamos
a Kuchin. Su nombre era Cat y aparte de ponernos la cabeza como un bombo y ser
increíblemente insoportable no tenía ninguna cualidad más.
El
plan era llegar primero hasta kuchín parando en Sibu para pasar la noche y
continuar al día siguiente en ferry. El viaje en autoestop no se nos dio pero
que nada mal, en sólo 6 coches y 6h conseguimos llegar a Sibu además conocimos
a gente encantadora. El primer conductor incluso nos invitó a una bebida en un
bar y nos estuvo explicando las costumbres de la gente local y cómo era la vida
en las “long houses” locales. Después un grupo de chicas en una furgoneta que
nos habían visto en la calzada y habían pasado de largo se dieron la vuelta
para recogernos y llevarnos. Incluso hubo un hombre que nos dijo que sólo
podría llevarnos 2km y terminó llevándonos 20 hasta casi el final del trayecto.
Cuando
llegamos a Sibu nos instalamos los 3 en una habitación doble cerca del
embarcadero para poder despertarnos temprano al día siguiente y comprar los
billetes a Kuchin. Por aquel entonces ya Cat nos había sacado de nuestras
casillas unas cuantas veces, más a mí que a Nicolás, y los dos procurábamos
evitarla todo lo que podíamos.
como podéis comprobar algo raro tenía
Sibu
no tiene nada especial, es más un sitio de paso para coger el ferry hasta
Kuchín o Kapit que otra cosa. La ciudad está bastante desvencijada y, a parte
de algún que otro templo y buen pescado no tiene nada que ver y es mejor salir
de ahí lo antes posible.
Al
día siguiente nos acercamos a las taquillas del puerto para descubrir que todos
los billetes se habían vendido y que no podíamos ir a Kuchin en ferry. Como no
queríamos quedarnos en Sibu buscamos un plan b. Por suerte la última familia
que nos había recogido en la carretera y traído hasta Sibu resulta que también
iban hasta Kuchin con lo que se nos iluminó la bombilla y decidimos llamarles
para ver si nos podían llevar en la parte de atrás de su furgoneta y, como la
gente aquí es increíblemente maja, estuvieron encantados de llevarnos hasta
Kuchin.
Ni que decir tiene que, después de 8h y 400km con Cat en la parte de
atrás de una furgoneta, cuando llegamos a nuestro destino yo ya no sabía si
cortarme las venas o dejármelas largas. La tensión llegó hasta tal punto que
tras la primera noche en Kuchin decidimos decirle a Cat que nosotros nos
cambiábamos de guest house y que preferíamos seguir nuestro viaje solos, cosa
que no le hizo mucha gracia.
Liberados
por fin de nuestra pequeña carga, descubrimos que Kuchin es una ciudad
increíble. El paseo a lo largo del río con vistas al fuerte y las pequeñas
calles con templos chinos y un montón de pequeños restaurantes de comida china
hacen de Kuchin un sitio con muchísimo encanto. Además tuvimos la suerte de
instalarnos en una guest house super cómoda donde nos encontramos con Carina,
la chica austriaca con la que estuve viajando en Sandakan. Gracias a ella
conocimos a Dunkan, un chico australiano muy majete que lleva viajando unos 4
meses por la zona, a Lauren, chica americana profesora de español y a su amigo
malayo Jack, un chico majísimo que nos ha estado enseñando todos los rincones
de la ciudad y ofreciendo su ayuda para cualquier cosa.
Así
que como habíamos hecho buenas migas decidimos ir todos juntos al parque
natural de Baku que está a unos 20km de la ciudad para pasar un par de días. Ya
solamente con el viaje en barca hasta el parque la entrada estaba pagada. Fue
una pasada ir navegando entre los manglares y viendo las montañas cubiertas de
selva mientras de vez en cuando aparecía alguna cala entre las rocas.
El
parque natural es una pasada, enseguida puedes ver jabalíes barbudos y macacos
de cola larga correteando entre las cabañas del parque intentando quitarte la
comida. Lo mejor es que no necesitas guía para hacer las excursiones, así que
en cuanto dejamos nuestras mochilas en las habitaciones nos pusimos en marcha
para llegar a la que llaman la playa escondida. Una cala increíble situada
debajo de un acantilado que nos dejó a todos con la boca abierta. Lo malo era
que no podías bañarte porque el agua estaba más caliente que la del mar menor y
con el mismo número de medusas.
Exprimimos
nuestros días en Baku hasta la última gota haciendo todo tipo de caminatas
durante el día y durante la noche para ver todo tipo de animales e insectos. La
verdad es que fue una pasada.
Ya
de vuelta a Kuchin después de nuestros dos días en el parque, Jack nos llevó a
cenar a un restaurante para comer pescado y marisco típicos de la zona y
conocer a sus amigos. Fue una velada estupenda sus amigos son una gente
estupenda, la comida estaba deliciosa y las copas de después estuvieron muy
divertidas. Ni que decir tiene que la banda sonora la puse yo con mi
flamenquito guapo.
El
resto de días en Kuchin han sido muy relajados, todo lo más mi mi nuevo cambio de look. y la excursión que hicimos Nicolás y yo al parque nacional de nungung gadin para ver la flor más grande del mundo en una de las excursiones más rápidas de la
historia ya que perdimos el primer autobús que iba al parque y para cuando
llegamos allí casi nos teníamos que volver, con lo que tuvimos que hacer una
visita al estilo japonés. Llegar, ver, fotografiar e irnos. Por lo menos me dio
tiempo a darme un chapuzón en la cascada cercana.
la reflexia tarda sólo florece durante 7 días lástima que la pilláramos en sus últimos días
A la
hora de comer mi tortilla de patata una vez más se hizo la reina de la mesa mientras
que por la noche quedábamos con Jack y sus amigos para cenar o tomar algo.
Pero
como todo lo bueno se acaba, mañana tengo vuelo a Singapur donde me quedaré un
par de días antes de cruzar a Kuala Lumpur y viajar por la península de
malasia. Pero eso será tema para otro post.
Hola, amigo.
ResponderEliminarPor aquí te echamos de menos, pero no parece que estés nada mal.
"Eso sí, hijo, come que te estás quedando en los huesos. ¿Acaso esos chinitos no te tratan bien?"
No dejes de actualizar el blog y ve abriendo hueco, porque en 2 ó 3 meses "toos nos vamos pallá", ya que para entocnes España se ha ido a la mierda entre pobreza y corrupción.
Te quiero.
Un abrazo.
Javier.
Que tal campeón,
Eliminargracias por escribir por aquí también me acuerdo mucho de vosotros, pero también es cierto que estoy viendo muchas cosas chulísimas. Hoy estoy en Singapur, ya escribiré el post aunque sin cámara de fotos ni móvil ya no tengo complemento visual para mis palabras :(
A ver si es cierto que os podéis venir a verme dentro de unos meses pero no porque españa se vaya a la mierda sino porque os dan vacaciones en el curro. Me encantaría veros por aquí
Un beso para toda la familia