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domingo, 5 de mayo de 2013

El rio Kinabatanga y la belleza de la jungla de borneo

Después de cuatro horas de viaje en autobús llegué de noche al cruce de la carretera principal que lleva a la aldea de Sukao. Allí me esperaba Jesse para llevarme a su resort donde pasaría los siguientes tres días mientras visitaba la selva en tours por la ribera del río Kinabatanga, el río más largo de borneo con 560km.



El viernes me levanté temprano para el primero de mis tres tours concertados. Era una maña nublada y el río amanecía cubierto por una espesa niebla. Nos montamos en la baraca motora y nos dirigimos río arriba en busca de los monos narigudos y orangutanes.








La sensación de estar en medio de la selva era increíble, era como estar dentro de una película de Tarzán. Los sonidos de los animales se mezclaban con las magníficas vistas de los árboles y la frondosa vegetación que rodeando el río. Después de un rato navegando apareció el primer grupo de monos narigudos que nos saludaba desde la copa de los árboles.





 Luego de contemplarlos durante un rato volvimos a navegar por los infinitos canales y afluentes del río hasta que llegamos a un lago donde mi guía Joe y yo nos bajamos para dar un paseo por la jungla


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Y nuestras pequeñas amigas las sanguijuelas esperando en cada hoja para saltar a chuparnos la sangre






Una raíz utilizada en la zona para curar la malaria. Medicina natural.


Un estanque natural donde suelen encontrarse cocodrilos y serpientes pitón



Cuando regresamos y como tenía  mucho tiempo hasta el tour de la tarde me acerqué a la aldea de Sukau para ver cómo era. El sitio no tiene mucho que ofrecer, un pequeño grupo de casas cerca del río y una mezquita, nada del otro mundo pero aun así con bastante encanto.



El tour de la tarde fue mucho más prolijo en animales. Pudimos ver monos narigudos, macacos, macacos de cola larga, aves de todos los tipos y colores mientras viajamos por recónditos afluentes.






Fue algo espectacular y como postre una magnífica puesta de sol.




Pero nada de lo visto hasta entonces era comparable con lo que me esperaba al día siguiente…Elefantes pigméos!!!! Son los elefantes más pequeños del planeta y sólo se encuentran en Borneo














Toda una pasada, no tuve suerte en ver a los orangutanes pero los elefantes no están nada mal. Además todavía me quedan sitios que visitar en Borneo donde puedo ver a los pequeños pelirrojos en libertad así que no desesperaré.






Tras pasar tres días recorriendo el río Kinabatantgan llegó el momento de partir, así que el domingo cinco, día de elecciones generales aquí en Malasia, me dispuse a hacer autostop hasta mi siguiente destino. Sandakan donde espero poder ver el nacimiento de tortugas…pero eso será otro post.



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