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jueves, 9 de mayo de 2013

Sandakan y la isla de las tortugas

Dedicado a Jaime y Marta por recordarme que siempre hay hueco para sorprenderse.



El domingo dejé mi resort en el rio kinabatanga con la intención de hacer autoestop hasta Sandakan. Tras 5 coches, 2 horas de viaje y cantidad de conversaciones interesantes con la gente local que amablemente me llevó en sus coches, llegué a esta pequeña ciudad costera.




Tras mirar en un par de sitios me decidí por el ostal Borneo sandakan Backpackers. El ambiente del lugar era muy acogedor, tenía todo tipo de facilidades y además sólo llevaba abierto 3 meses con lo que estaba híper limpio. Una vez allí coincidí con John y Jenny una joven pareja inglesa de viaje por el sudeste asiático y a carina una chica austriaca que lleva viajando 7 meses por Tailandia y que sería mi compañera en la excursión a las turtle islands.







Como suele suceder con los viajeros enseguida conectamos todos y nos comentamos nuestros diferentes viajes, experiencias y para rematarlo fuimos al mercado para comprar los ingredientes y preparar una de mis ya famosas tortillas de patata y ensalada. Esto le encantó al dueño del hostal Jessy que me incluyó en el tablón oficial de las fotos con el título de maestro chef. Jenny tampoco se quedó atrás y calificó mi comida con la siguiente frase - Arturo, Me has hecho feliz -  Y eso que solo fue una tortilla de patata….





Al día siguiente Carina y yo nos acercamos a comprobar los precios para ir a visitar las tourtle islands y dar una vuelta por la ciudad. Sandakan es una pequeña ciudad costera sin demasiado encanto pero bien situada para las excursiones al río kinabatanga, la reserva de orangutanes de Sepilok o las tourtle islands. El paseo que dibuja el mapa de la oficina de turismo deja alguna que otra foto interesante como la casa de la escritora Agnes Keith, el templo chino de la misericordia o la catedral de San Miguel y todos los Ángeles. Nos llevó una hora recorrernos toda la ciudad y todavía nos sobró tiempo para ver el anochecer en el muelle y beber un zumo de mango mientras especulábamos con lo bonita que podía ser la excursión del día siguiente a la isla de las tortugas.















El  martes nos despertamos temprano para coger la barca que nos llevaría hasta la reserva natural de las “Tourtle Islands”. El viaje transcurrió sin incidentes, unos 45 minutos con el ruido de motores fueraborda por un agua tranquila hasta que llegamos a la isla. Nada más desembarcar mis ojos se llenaron de luz. Por fin una playa en Malasia que merecía la pena. El sitio era espectacular, arena blanca, agua cristalina y una isla virgen llena de árboles y vegetación. Tras una pequeña charla en el comedor principal donde nos explicaron el programa de conservación de las tortugas, nos dieron la llave de nuestra habitación y pudimos salir a explorar.







La isla era encantadora está llena de naturaleza, arboles enormes, aves de colores espectaculares y lagartos que serpenteaban entre las hojas caídas. Hasta pude sacar a mi furgo para que se diera una vuelta y la disfrutara.







Nos tiramos todo el día disfrutando de la isla, de sus playas, del agua cristalina, de la tranquilidad del ambiente y de su magnífica puesta de sol, pero por la noche llegó el plato fuerte. Lo que había estado esperando desde que salí del río kinabatanga y es que en este parque natural se encargan de preservar las tortugas verdes mediante un programa de reproducción que asegura la puesta de los huevos de cada uno de los individuos que desovan en sus playas.










Por la noche después de cenar nos dieron una charla sobre el programa de conservación y los hábitos de las tortugas verdes. Después estuvimos esperando hasta que los “rangers” divisaron una tortuga en la playa y nos avisaron para que fuéramos a ver la puesta de los huevos. No creo que haya espacio suficiente en este ni en cien blogs más para describir las sensaciones que recorrieron mi cuerpo en esos instantes.

Había que darse prisa porque la puesta de los huevos es un proceso bastante rápido, así que salimos corriendo linterna en mano zigzagueando entre los árboles, saltando ramas y agujeros hasta que llegamos al lugar de la playa donde se encontraba el “ranger” con la tortuga. En ese momento se nos pidió que apagáramos las linternas ya que podíamos estresar a la tortuga y que esta parara la puesta de los huevos.












Todos alrededor de la luz de la linterna del “ranger” que iluminaba la puesta de los huevos mientras recogía y depositaba en un cubo. Creo que pocas cosas me han impresionado tanto en este viaje, la adrenalina recorría mi cuerpo, la sonrisa no se me borraba de la cara, no quería cerrar mis ojos por miedo a que me perdiera un solo segundo de ese momento.

Una vez que la tortuga terminó de poner los huevos, el “ranger” midió el espécimen y realizó las anotaciones pertinentes para el programa de conservación. Posteriormente todos nos dirigimos a la zona de incubación donde depositarían los huevos y marcarían los detalles de la puesta. Fecha: 7/5/13 Tipo de tortuga: Tortuga Verde y número de huevos 84. Allí quedarán los huevos hasta que eclosionen dentro de 2 meses aproximadamente.








Por último el tercera y mejor parte del programa consistía en la puesta en libertad de las crías de tortuga que habían nacido ese mismo día. La puesta se realizaba por la noche para evitar depredadores y dar más opciones a las tortugas.




Regresamos a la playa esta vez con un cubo lleno de minúsculas tortugas de color gris que pataleaban en búsqueda de su libertad. Nos situamos todos detrás de una línea dibujada en la arena y esperamos a que el “ranger” depositara las crías en el suelo y las apuntara con su linterna desde el mar. Rápidamente las tortugas corrieron en dirección hacia la luz. Sus movimientos eran acelerados y torpes. Las más rápidas se subían encima de las demás y alguna que otra despistada se salía de la línea y había que situarla de nuevo en la dirección adecuada. ¡Qué momento más increíble!






Después de dos días de relax volvimos a Sandakan no sin antes despedirnos de nuestra nueva amiga Talia que nos había tratado como reyes durante todo el tiempo que estuvimos allí.




Ahora ya sólo nos queda prepararnos porque mañana hacemos autostop hasta el parque nacional de kinabalu donde pretendo subir el pico del mismo nombre y 4095m. pero eso será otro post.

2 comentarios:

  1. Hola Arturo! Enhorabuena por el blog. ¿Recuerdas el nombre del sitio en el que te hospedaste en la Isla de las Tortugas?
    Gracias!

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    Respuestas
    1. Hola Carolina,
      gracias por tu comentario me alegro q te guste el blog. En lo referente al alojamiento de la isla de las tortugas he de decirtetyr que la oferta esta limitada a las habitaciones que ofrece la empresa que gestiona el parque. Esto quiere decir que cuando compras la excursión esto te incluye tambien el alojamiento y la comida. Es más caro que ningún alojamiento en Sandakan pero la experiencia merece la pena.
      los datos de la empresa donde puedes alquilar la excursión los tienes en la pagina de ruta,alojamiento y precios.
      espero haberte ayudado y no dudes en ponerte en contacto conmigo
      un saludo

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