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domingo, 13 de enero de 2013

Una decisión de novato

El avión aterrizó en Delhi sin retraso y, siguiendo con el mismo espíritu comunitario salimos del de este habiendo conocido a otras 3 personas, Ahmed nuestro compañero de asiento, María que vive y trabaja en Delhi y Miguel que viene a gastarse el paro viajando por la India.

Después de recoger las maletas y cambiar dinero, intercambiamos los contactos y separamos nuestros caminos. María se fue a encontrarse con su novio, Miguel se dirigió hacia el autobús que le llevaría a su hostal en Old Delhi y Fernando y yo nos dirigimos en el autobús de línea a la estación de New Delhi para comprar los billetes para un tren nocturno que nos trajera a Amristar.




Llegamos a la estación sin problemas y una vez dentro busqué un punto de información que me indicara las taquillas y como sacar el billete. Gire la cabeza a izquierda y derecha y vi un gran cartel con el mensaje escrito HOW CAN WE HELP YOU encima de lo que parecía una oficina de información. Dirigimos nuestros pasos hacia la ventanilla de turno. La ventana parecía cerrada pero un hombre muy amable nos preguntó que buscábamos…ese fue mi/nuestro error. Después de haber vivido India una primera vez debes de aprender a ser testarudo y buscarte las castañas en las estaciones de tren sin hacer caso a quien se te acerque.
 AVISO A FUTUROS VIAJEROS NO HAGÁIS CASO A NADIE EN UNA ESTACIÓN DE TREN SI NO ESTÁ DENTRO DE UNA OFICINA PARA TURISTAS Y VISTE UNIFORME.

El caso es que el personaje de turno nos comentó que era imposible comprar en esa estación los billetes nocturnos ya que salían de otra estación pero amablemente nos metió en un taxi que nos llevaría a un centro de información en Delhi donde podrían reservarnos el tren.

Cuando llegamos al centro de información podéis imaginar que no tenía nada de oficial, sino que era una de tantas agencias de viajes que proliferan en Delhi y que se ganan la vida con el dinero de los turistas.
Cruzamos por la puerta y enseguida nos atendió un trabajador sonriente que nos preguntó que necesitábamos. Cuando le respondimos que un par de billetes de tren nocturno para Amristar nos miró asombrado y nos dijo que eso era imposible. Que en India se tienen que comprar los billetes con meses de antelación, se sentó detrás de su ordenador y, efectivamente parecía que todas las plazas se habían agotado. En ese momento comenzó un largo debate de que hacer y cómo hacer para salir de Delhi y llegar a Amristar a tiempo para que el día 13 pudiéramos dormir en la granja que teníamos reservada por couchsurfing.

Tras varios intentos fallidos de conseguir un transporte local y no dejar intervenir al simpático trabajador en nuestra planificación del viaje. Salimos de la tienda con un chofer que no servirá de medio de transporte por todo el norte de la India a razón de 230€ por 11 días, bueno si mantenemos los hoteles y comida en 15€ estaremos en presupuesto.

Sin pensarlo más de lo necesario porque de haberlo hecho me hubiera tirado de los pocos pelos que tengo, a las 19:00 salimos de la agencia de viajes con nuestro trato bajo el brazo y nos subimos al taxi con su conductor Ganchar destino a Amristar, ciudad sagrada de los Sijs a 680km de Delhi.




Tras 4h de recorrido por las autopistas de peaje Indias con más baches que el camino de cabras de mi pueblo, decidimos parar a dormir en la ciudad de Amdala ciudad de tránsito y cruce de varias líneas ferroviarias con destino a las diferentes provincias del norte de la india.

Nuestra misión era clara, conseguir un hotel y una cena por menos de 15€. El hotel fue relativamente sencillo y después de recorrer varias alternativas nos alojamos en Superfine hotel 231, lal kurti Bazar 09466466457 por 650 inr con calefacción y agua caliente incluidas. La cena tampoco fue mucho más difícil, cogimos a Ganchar y nos lo llevamos a cenar a la calle principal cerca de la autovía donde se colocan todos los puestos callejeros/restaurantes. Un plato de arroz más un curry vegetal para cada uno y varios nan por sólo 158 inr. ¡Unos 2,5€, Como mola comer en la india!.


 Algunos amigos y compañeros de mesa del restaurante.


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